miércoles, 5 de noviembre de 2008

Obama



No sentía tanta emoción colectiva desde la primera vez que vi la celebración de los Ewoks al final de Return of the Jedi.

Pocas veces un hombre logra encarnar tan profundamente el espíritu del pueblo, y quizá del mundo.

Pero Obama es más que un hombre. Es un símbolo. Representa una voluntad y actitud ante las adversidades diametralmente opuesta a la de Bush.

Durante ocho años, Bush atacó a las minorías, protegió y benefició a los ricos, privilegió a los religiosos, intentó establecer una teocracia, cortó fondos a la investigación científica, persiguió a los gays y lesbianas, intentó acabar con el movimiento pro-choice, inició una guerra espuria en el medio oriente, mintió a Naciones Unidas, traicionó a su propio pueblo, justificó la tortura, dio rienda suelta al espionaje dentro de su propio país, violó todos los derechos humanos, su política económica colaboró en el más grande descalabro de la economía del mundo, arruinó la reputación de los estadounidenses a lo largo del planeta. En pocas palabras, escribió las páginas más oscuras de la política americana en los últimos cien años. No sé con cual epíteto pasará a la historia, porque son muchos posibles: Bush el borracho, Bush el hijo de papi, Bush el fraudulento, Bush el inepto, Bush el imbécil, Bush el teócrata, Bush el genocida, Bush que nunca vuelva.

La historia sólo podrá redimir al pueblo americano de haber tenido semejante incompetente canalla como presidente, cuando nos recuerde que las dos veces que llegó al poder fue mediante el fraude electoral. Primero Florida, y luego Ohio. Sólo recordando este hecho, podremos comprender cómo fue posible, y perdonar a esa nación, pues fue un crimen que no cometió.

No sé cuan caro hemos tenido que pagar por tener finalmente a alguien como Obama. Lo cierto es que, ni Al Gore, ni Kerry, podrían darnos esa esperanza.

Obama representa la esperanza del cambio, no solo en EEUU, sino en todo el mundo. La gente está harta del status quo, de los abusos del sistema neo-liberal de Wall Street y que el resto de los países emulan. Llegó la hora de dialogar con el enemigo, de tender puentes, de educar y cuidar de la salud de los más pobres.

No será fácil. Pero Obama nos recuerda hoy que cuando la voluntad del pueblo converge en una sola fuerza, todo es posible.

Hoy, miremos al futuro, ¡y dancemos como los Ewoks!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

quiero darte la enhorabuena por el gran artiulo que has escrito sobre Obama .
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices.
Ojala dure dure tiempo y salga algun loco irracional que se lo cargue

intrepida dijo...

correccion:
Ojala dure tiempo y no salga algun loco que se lo cargue