jueves, 12 de marzo de 2009

¿La prueba del mundo sobrenatural?

Si existe algo sobrenatural, la prueba de ello no se halla en la Biblia, los templos, ni los milagros. Se encuentra en los malditos calcetines desaparecidos. Sí, los míos. Una de dos: la lavadora se los traga o existe un cabrón gnomo robándome solamente UN calcetín de cada par. Curiosamente sólo desaparecen los calcetines buenos. Siempre encuentro el par para los que tienen agujeros. ¿Y por qué será que los calzoncillos nunca desaparecen? ¿Serán esos gnomos adictos a las pestes de pies pero no a la de los huevos? ¿O será que se los roban igual y no me doy cuenta porque no van en pares? ¿Estaremos ante una "gran desaparición" de ropa interior masculina?

Hace unos años noté este extraño fenómeno. Me compré dos bolsas de calcetines del mismo modelo. Doce pares en total. Y dije, "ok, a ver cuanto duran íntegros...". Hoy, dos años después sólo me queda UN mísero par de esos calcetines. ¿Dónde carajo está el resto?

Cada vez que me quito la ropa usada, la pongo en un lugar específico, el "hamper". Nunca he sido de dejar por ahí todo tirado. Confieso que cuando lavo la ropa, no siempre entran todos los pares de calcetines juntos. PERO cuando hago cuenta de toda la ropa, los calcetines deberían aparecer todos en pareja!! Y no. Y no puede ser que no!

¿Alguno de ustedes ha tenido esta experiencia tambíen? Cuando abrimos la lavadora, estaremos ante un portal a un mundo sobrenatural? ¿Será el suavizante una sustancia tóxica que los consume? ¿Alguien sugiere alguna hipótesis?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los vecinos del bajo que disfrutan del patio común seguro que nunca se plantean este tipo de cuestiones pero fijo que le asaltan otras dudas: una vez que hallan la prenda se preguntarán si deben tirarla o no, si la reclamarán en un plazo breve, qué tiempo debe transcurrir desde el hallazgo hasta que decidan deshacerse de ella, quién será el dueño, por qué nunca las reclaman... Así es la vida del calcetín pasa de tu pie a las manos del vecino.
Espero haber contribuido gratamente en el misterio del paradero desconocido del calcetín.
Un abrazo.