Dicen los católicos que son los primeros en querer que las violaciones a menores por parte de curas terminen de una vez por todas. Me parece que tendrán que cambiar de religión, porque hasta la fecha la justicia sólo se ha topado con encubrimientos tras encubrimientos.
Así es en el caso de Filadelfia. En esta entrevista, el fiscal de distrito de Filadelfia, hace claro que los responsables en la arquidiósesis de Filadelfia, sabían de los casos de violaciones y abusos sexuales, y se dedicaron a encubrirlos, y a reciclar a estos individuos, limitándose a cambiarlos de parroquias.
Se trata de casos donde dos o más sacerdotes se ponían de acuerdo para abusar de niños. Es decir, violaciones colectivas. La imagen del cura pederasta enfermito y solo en su parroquia queda atrás. Aquí hablamos de una conspiración de pedófilos para llevar a cabo abusos.
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