viernes, 22 de junio de 2007

Tiemblan las bodegas españolas!


Foto: Nueva cerveza San Miguel 0.0%, pa los abstemios mariquitas como tú.

Hace unas semanas, el ex-presidente español Aznar, fue invitado a una convención de bodegeros. Y medio borracho (literalmente) dijo que a él nadie le tenía que decir cuánto beber antes de conducir. Los bodegeros le rieron su gracia, y le aplaudieron. (Quizá los mismos que le aplaudieron cuando envió las tropas a Iraq junto Bush.) Su comentario se debe a que el gobierno socialista de Zapatero aprobó una ley que castiga a los conductores si se descubre que han probado una gota de alcohol.

Esta semana el Gobierno de España, basándose en una iniciativa del Parlamento Europeo, propuso una nueva ley que PROHIBE que instituciones públicas promuevan supuestos efectos beneficiosos del alcohol. ¿Alguien aplaude?

Durante los últimos años, las compañías que producen bebidas alcohólicas, especialmente vino, se han agarrado de los estudios científicos que avalaban el uso diario "moderado" de alcohol, pues según éstos, producía un efecto beneficioso para el organismo. (¿Diario? ¿Moderado? Hmmm...) Pero los gobiernos de Europa parecen pensar otra cosa.

Quizá se deba a que finalmente se han dado cuenta de que las borracheras no son rentables. Desde hace más de 10 años viene gestándose una generación de decerebrados, que se dedican a emborracharse durante dos o tres días, todas las semanas del año. Desafortunadamente, la mayoría son menores de edad. En España, durante los fines de semana, los hospitales se inhundan de adolescentes intoxicados, muchos de ellos en coma. ¿Quiénes pagan esos comas etílicos? ¿Quiénes pagan las consecuencias de los accidentes de tránsito? ¿Quiénes limpian los vómitos en las plazas públicas los lunes en la mañana? Los gobiernos. Y pues, no puede ser.

Dado que en Europa la mayoría de los servicios de salud son públicos, es lógico pensar que al fin los gobiernos se hayan preocupado por el consumo de alcohol en los jóvenes. No porque el alcohol les consuma las neuronas, sino porque consume el dinero de las arcas públicas.

Bien, eso es fácil entenderlo. Los afectados son los gobiernos. ¿Pero por qué nadie nunca jamás, pregunta quiénes son lso beneficiados de estas grandes tragedias?

A mí me encanta ver cómo la gente que se cree muy libre, muy artista, muy filósofa, muy hippie, muy anti-establishment, son los primeros que caen presa de las garras del sistema. Nunca se ponen a pensar que el cigarrillito que se fuman está puesto en sus manos por el mismísimo sistema que tanto critican. Tampoco se cuestionan sobre su consumo de alcohol. La realidad es que la mayoría de los usuarios de cigarrillos y alcohol (hippie o no) comenzaron a consumir cuando aun eran menores de edad, cuando su mente aun no estaba lo suficientemente clara para poderse dar cuenta de su torpeza. Estadísticamente hablando, es casi imposible que una persona de 25 años que jamás haya probado cigarrillo, comience a fumar. Lo mismo pasa con el alcohol. Lo que ocurre es que en nuestra sociedad, hablar mal del alcohol es tabú. Después de todo, los que no beben son unos mariquitas o unos buenos aburridos de la vida.

Por eso las compañias de bebidas alcohólicas lanzan su publicidad a los adolescentes, quienes no quieren ser mariquitas ni parecer aburridos de la vida. Los Alcoholeros Inc. saben que sólo en ese grupo se encuentran los potenciales nuevos consumidores. Igual que a Marlboro o Winston no le importan los de 25 o 30 años, sino los de 13, 14, 15. Así piensan Heineken y Coors también.

¿Por qué nosotros, los supuestos "anti-sistema", aplaudimos a Fidel o a Chavez cuando se cagan en la madre de Texaco, pero se nos cae el moco cuando alguien insinua que el diablo anda tras Budweiser? Ahhh, la Bud no me la toques, panín!

El alcohol y el cigarrillo, son dos de las mayores maldiciones satánico-cristianas que el hombre ha generado sobre su propia especie. El alcohol y el cigarrillo, son tóxicos una vez consumidos, basura química que fastidia al cuerpo. ¿Es difícil entender eso? No debería ser suficiente indicio de riesgo, que el cuerpo NO MEE el alcohol, y sólo pueda eliminarlo mediante la respiración? Ahhh, la Bud no me la toques, panín!

Es posible que la ciencia haya encontrado efectos beneficiosos en ambas cosas. Por ejemplo, es bueno usar alcohol para desinfectar los baños. Microbios sí, ¿pero tús neuronas? Uy, ni hablar!

"Una copita de vino después de cada comida, viene bien al corazón"

Yo diría "Una copita de vino después de cada comida, te hace un fucking alcohólico después de unos mesesitos". O "Un copita de vino después de cada comida, hace ricos a los fucking bodegeros".

La mayoría de los alcohólicos no reconocen su alcoholismo. Y es que muchas veces el alcoholismo no se manifiesta como un DESEO encabronado para beber, estilo ¡¡ahhhhh estoy bellaco me tengo que hacer una paja now or never!! No. El alcoholismo a veces es esa ligerita inclinación, que en el supermercado nos hace llevar la mano al six-pack de cervezas, en vez de al jugo de manzana. Como el chocolate. (Los Twix, que no me los toquen, panín!)

Hace 20 años comenzaron las iniciativas anti-tabaco. Hoy comienzan las movidas anti-alcohol. AL FIN España toma la iniciativa. Aplausos!

Los chicos duros y machotes van probando ya sus primeras San Miguel de manzanita. (Uy mírenlos, qué mariquitas!)

Y los bodegeros tiemblan. ¿A quién llamarán después de Aznar?

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