
Tras ponerle unos medidores de presión sanguínea alredeor de sus miembros, se comparó el nivel de hinchazón penil en grupos: "altamente homófobos", "algo homófobos", y "no-homófobos". Y sorpresa!! La pinga de los "altamente homófobos" se "puso" más que la de los "no-homófobos"!
Ahhh...las diabluras que hace Satanás en esas meeeentes!
¿Será esa la razón por la cual hay tanto gay reprimido en el Vaticano, Inc. y todas las sucursales, afiliadas y sectas hermanas protestantes?
Cuánta razón tenía Freud cuando decía que a veces reprimimos lo que más gustito nos da. Y la homofobia es la neurosis resultante de tal represión.
El artículo publicado puede descargarse aquí.
1 comentario:
Ahora que hagan el estudio con gays altamente heterofobos, algo heterofobos y no-heterofobos. Que les muestren porno heterosexual para ver que pasa. En caso de que se lleguen a excitar viendo eso, podremos llamarlos heterosexuales de closet. No te parece?
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